La belleza rusa se impone nuevamente con Olga Kobzar, una modelo tetona que sabe bien como mostrar su belleza mientras esta desnuda, era de esperarse que terminara en Playboy, abriendo la puerta a todo ese público de occidente que necesita ver chicas guapas como ella.
Porque Olga Kobzar es una mujer muy bonita, nadie puede negar eso y verla desnuda pone el deseo sexual que puedas tener por ella en un nivel superior: lo aumenta exponencialmente. No hay duda que ha sido un acierto para Playboy, uno de tantos cientos de miles a lo largo de la historia.
Porque si algo marca la civilización occidental es la página del conejito, no es que Oriente no tenga sus versiones en los países con mafias más organizadas, es que para nosotros es la versión plastificada de lo que ellos hacen sin mucho presupuesto. Lo mismo solo que más barato.
Como sea, saber que una rusa llega a estos lares, solo es señal de lo bien que ha funcionado la globalización que solo a los viejos no les gusta. Porque ninguna mujer se va a quejar al saber que tendrá pretendientes a nivel mundial, cuando antes tenía que conformarse con lo local.
Es la magia que vino luego de la industrialización y no la van a para de ninguna forma porque es el camino natural que tiende a tomar la especie. Y todo eso gracias a la belleza de mujeres que quiere mostrar sus tetas grandes y que tienen un coño que es tan bueno tanto en una parte del mundo como en la otra.
Esto no solo rompe barreras de idioma, también rompe las ideológicas, porque evita que estés hablando de política mientras ves a una de estas chicas con las piernas abiertas y eso es un avance hacia nuestra lucha por lograr la paz mundial sin soltar las bombas nucleares.
